Se supone que la llama del fuego no tiene vida, pero brilla, se mueve, escupe chispas que vuelan, calienta. ¡Y atrae! Es más de lo que muchos seres vivos hacen. La división entre seres vivos y no vivos queda desdibujada, insignificante, inservible, ridícula frente a ella. Tal vez sea un oximorón: la cosa con vida que no tiene vida. La llama me dice que tener vida no es lo mismo que estar vivo, que es mejor estar vivo que tener vida, y me deja pensando ¿qué es más difícil de conseguir? La vida te la dan, estar vivo depende de vos.
La llama: entre la vida y lo vivo
por Gastón Insua
Gastón Insua
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La llama: entre la vida y lo vivo
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